El Lizard, el misterio
de la canaricultura.
1ª parte.
Artículo aparecido en Italia Ornitológica en mayo 2010 y del que son
autores G. Passignani, G.Todisco, N. Giordano.
Las razas de canarios seleccionadas
por el hombre por el color, la posición y la forma se diferencian tanto del
canario salvaje que parece imposible que todas procedan de él. De las numerosas
razas hoy existentes conocemos con más o menos detalle el origen y evolución; sabemos que algunas se han
obtenido cruzando canarios de diversas razas ya existentes y otras a través de
la selección fenotípica de mutaciones aparecidas en cautividad.
Pero hay una única excepción, el
Lizard. Es la raza más antigua de los canarios de Forma y Posición Lisa, su
origen se remonta a la mitad del siglo XVI. No solo es la raza más antigua
(juntamente con el London) sino que a pesar del tiempo transcurrido y de las
peripecias por las que ha pasado durante su existencia, conserva inmutables las
características que tenía en su origen: el diseño, el plumaje, el color de
fondo, al igual que ocurre con cualquier pájaro salvaje.
El estándar del Lizard no ha sufrido
modificaciones a lo largo del tiempo, como normalmente ocurre con casi todas
las demás razas de canarios. El patrimonio genético del Lizard presenta un
comportamiento un tanto peculiar. Si emparejamos un Lizard con un canario
melánico obtendremos siempre hijos melánicos, con escasa oxidación en el pico y
en las patas, y a veces nacerán ejemplares con una pequeña mancha lipocrómica
en la cabeza. Por el contrario, si emparejamos un Lizard con un canario
lipocrómico, obtendremos toda la descendencia con manchas más o menos extensas,
más o menos claras u oscuras y siempre con el característico diseño de escamas
del Lizard. El carácter genético del
Lizard se comporta de dos maneras diferentes, es recesivo frente a las
melaninas y es dominante – en lo que concierne a la parte melánica - respecto a los
ejemplares lipocrómicos.
El Lizard es misterioso tanto por su
origen, que todavía es desconocido, como por su comportamiento genético, y es
un canario “difícil”, a pesar de su vitalidad y buen criador, porque es
“difícil” conseguir y mantener ejemplares que estén de acuerdo con el estándar.
La escala de enjuiciamiento de esta raza comprende 10 apartados, a los que hay
que añadir la forma y el tamaño, pues como veremos la forma y el tamaño también
están tenidos en cuenta en el estándar.
El primer apartado que caracteriza a
la raza es las escamas, al que los ingleses denominan “spangles”. Es este un
particular y maravilloso diseño dorsal que diferencia al Lizard respecto al
diseño de todas las demás razas. Son pequeñas lunas negro brillantes que
destacan sobre el color de fondo y que están perfectamente alineadas desde la
cabeza hasta el bajo dorso. Examinándolas atentamente, veremos que la parte de
la pluma que no es visible está formada de bárbulas y barbas de color gris
plomizo, casi negro, tanto en los intensos como en los nevados. Existen, no
obstante, claras diferencias entre dorados o intensos y nevados o platas. En
las escamas del Lizard dorado, la orla que forma la parte terminal de la pluma tiene una tonalidad
lipocrómica verdosa; la parte interna, vecina al raquis, que se denomina
“llama”, es de color negro, y la parte externa, llamada “pericardio”, es bruno
dorada. En el plata, la parte del ápice o extremo de la pluma es grisácea
porque la bárbula no contiene lipocromo, la “llama” es siempre negra pero más
ancha y el pericardio es bruno, más claro que en los dorados. Las escamas
alcanzan su máxima expresión cuando la espalda es ancha y ligeramente abombada,
cuando la espalda es estrecha las escamas se superponen y confunden entre
ellas. Pero si la espalda es demasiado ancha se separan en el centro perdiendo
su simetría y haciendo visible la subpluma. La causa de estos defectos depende
también de que el plumaje sea demasiado estrecho o demasiado ancho y largo.
Para obtener buenas escamas, bien alineadas y brillantes
es importante que el Lizard tenga un óptimo plumaje bien adherido al cuerpo por
todos lados, suave y sedoso en los ejemplares dorados y aterciopelado en las
platas. Para obtener siempre buenas escamas el canario debe tener un óptimo
color de fondo, cálido, luminoso y uniforme; esto da al lipocromo su máxima
expresión y se consigue que las escamas destaquen con nitidez respecto a la
tonalidad de fondo.
El diseño o dibujo del pecho y de los
costados (rowings) es otra de las
características del Lizard. Hasta ahora el diseño del pecho no ha alcanzado una
expresión perfecta, por lo menos no se conseguía el diseño que se veía en los
antiguos dibujos de esta raza, ni lo exigido por el estándar. (No hay que
olvidar que el Lizard estuvo a punto de desaparecer durante la segunda guerra
mundial).
Afortunadamente, en los últimos años,
estamos asistiendo a un resurgir de esta característica gracias a una
inteligente labor selectiva dirigida al mejoramiento del dibujo del pecho. Para
obtener óptimas marcas en el pecho es necesario que predomine la eumelanina
negra, ya que cuando predomina la eumelanina bruna el diseño no es limpio y
claro y se confunde con el color de fondo. Evidentemente las marcas del pecho
no llegarán nunca a alcanzar la nitidez del diseño dorsal a causa de la
diferente estructura de las plumas. La textura de las plumas de la espalda es
más compacta y consistente y el raquis es más espeso; por el contrario, la
textura de las plumas pectorales es más vaporosa, menos compacta. Los rowings están
formados por líneas que tienen por dibujo una pequeña V al revés, que dichas V
están pegadas las unas a las otras y van desde debajo del pico, atravesando el
pecho y los costados hasta la sotocola.
En ocasiones las estrías de los costados aparecen como una línea
continua demasiado larga de color bruno; tal tipo de estrías se penalizan.
Estas marcas se manifiestan mejor
sobre un pecho ancho, armoniosamente redondeado
que no presente formas angulosas, ni gorduras. Conviene recordar que las
marcas del pecho están más marcadas en los ejemplares nevados (plata) que en
los intensos (oro), y en las hembras más que en los machos, lo que pone en
evidencia el dimorfismo sexual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario