LIZARD - DORADO x DORADO
Piero Fanfani
He encontrado este interesante artículo en la
página web del Lizard Canary Club
Italiano. Este artículo apareció en diciembre de 1994 y su autor es Piero
Fanfani. A pesar de su antigüedad me parece de total vigencia.
Me
inicié en la cría del Lizard en 1982, y al comienzo no perdía ocasión para
preguntar a jueces y aficionados las más diversas cuestiones sobre este
canario, a fin de aprender lo más rápido posible.
De
todos ellos recibí siempre la recomendación de acoplar dorado X plata y nunca
emparejar dorado X dorado o plata X plata, pues corría el riesgo de arruinar mi
criadero introduciendo defectos que luego era difícilmente eliminables.
Se
decía que acoplando dorado X dorado los jóvenes obtenidos serían de talla más
pequeña, la cabeza menuda y afilada, con el plumaje corto y escaso, sin que
hubiese ninguna mejora en lo que se refiere a las características de las
escamas.
Con
plata X plata habríamos tenido un plumaje muy abundante, escamas demasiado
grandes y un color de fondo descolorido. Con estas premisas evité salirme de
los cánones establecidos, evitando estos emparejamientos prohibidos.
En
1987 mi socio G.P. Falchini emparejo dos ejemplares dorados. Quedamos
sorprendidos por las características de los jóvenes que superaban nuestras expectativas, desde el
punto de vista de obtener ejemplares adecuados para compensar y reequilibrar
eventuales carencias o defectos de los Lizard obtenidos con los acoplamientos
clásicos.
Observamos
que la mayor parte de los jóvenes obtenidos, después de la muda mantenían un
plumaje muy adherido y brillante, totalmente intenso sin ningún signo o traza
de nevado; el color de fondo, amarillo muy intenso, resaltaba con el color del
dorso. Las escamas tendían a reducirse notablemente y en algunos casos, como se
acostumbra a decir, parecían “granos de arroz”. La alineación de las escamas también
era buena.
Lizard
dorados que, efectivamente, lo que había sido afectado era la talla y también
la bella cabeza grande y redonda, que ya no era así. Por otra parte, Falchini
vislumbra con razón que se pueden evaluar los elementos positivos con los se
espera tener en el futuro buenos resultados en la trasmisión y compensación de
las características que caracterizan a un buen Lizard. Para evitar el
inconveniente de la pequeña talla (especialmente en las hembras) los ejemplares
elegidos se echaban a criar en el segundo año de vida, porque en el primer año
las hembras tienden a poner huevos más pequeños de lo normal. Los ejemplares
nacidos de estas hembras más pequeñas se cruzaban al año siguiente con el
acoplamiento tradicional (dorado X plata).
Las
expectativas no tardaron en cumplirse y en los años sucesivos las mejoras en el
plumaje y en las escamas, más allá del
factor intenso, fueron evidentes.
Para
nosotros era importante hacer desaparecer o reducir la nevazón que hay en los
dorados, defecto que, mirando en las exposiciones, es bastante frecuente. Otros
criadores, en años posteriores, han realizado este tipo de acoplamientos, pero
raramente han obtenido resultados apreciables. Pienso que este fracaso puede
atribuirse al hecho de que, para estos experimentos, los criadores han
utilizado los ejemplares peores y esa debe ser la causa que ha hecho fracasar
este tipo de emparejamientos.
Desde
el inicio de estos acoplamientos, mi socio y yo habíamos elegido uno de los
mejores machos dorados del criadero (nacido ese año y con buena talla) y lo
hemos emparejado con la mejor hembra dorada, adulta, de dos o tres años, con
gran cabeza, talla adecuada pero con
plumaje no del todo correcto debido a que era demasiado abundante. Casi todos
los años hemos continuado con este sistema utilizando una sola pareja. Del
emparejamiento de dorado X dorado es posible obtener, aunque muy raramente,
Lizard plata, que se caracterizan por el plumaje adherido y compacto y por la
acentuada carga eumelánica, presente sobre todo en las rémiges y timoneras
(plumas largas de las alas y la cola).
Con
una hembra plata nacida del cruce de dorado X dorado conseguí el 3º puesto en
el Campeonato Italiano de Rimini en 1991. El 2º puesto del Campeonato
Internacional de Reggio Emilia lo conseguí con la misma hembra. El Campeón
Italiano de 1993 en Rímini era una hembra que procedía de un macho nacido de
dorado X dorado y una hembra plata.
Para
terminar, puedo dar testimonio, aunque nunca lo he probado personalmente, que
echando plata X plata se puede conseguir pollos jóvenes de una calidad discreta.
Tal
acoplamiento se ha usado en Inglaterra para aumentar la talla de la raza; con
este acoplamiento solo se obtienen Lizard nevados.
Recuerdo
que hace unos años, un experto criador tenía solo cinco Lizard plata y decidió
hacer dos parejas. La primera pareja estaba formada por ejemplares con plumaje
cerrado (apretado) y buenas escamas: nacieron dos pollos verdaderamente
apreciables, de una gran calidad. Los dos tenían buenas escamas y buen plumaje
y, lo que más me sorprendió, con un color de fondo muy cálido. Eran dos
ejemplares con gran cantidad de eumelanina en las rémiges y timoneras.
Los
de la segunda pareja eran feos, con escamas no alineadas y demasiado grandes.
El plumaje estaba levantado en todas las partes del cuerpo.
Puedo
concluir que en los dos tipos de acoplamiento intenso X intenso y nevado X
nevado es necesaria una selección aún más precisa de los reproductores.
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