LIZARD Y LONDON: dos razas, un único misterio.
Primera parte
El
Lizard es un canario cuyo origen es todavía un misterio. Es diferente de los
canarios de color tanto en el aspecto físico como en el genético. Es diferente
de los otros canarios de forma y posición, y entra dentro de esta categoría
solo porque la belleza de su particularísimo diseño viene resaltada por las
proporciones adecuadas de todas las partes de su cuerpo. Es diferente de los
canarios de canto, en efecto, su canto se distancia del de otras razas de color
y de forma o posición, es un poco más selvático y estridente, se podría decir
que tiene una fuerza “ancestral”. Este canario está bien definido como un
canario de “diseño”. Esta raza se ha extendido por media Europa, ha pasado por
numerosas guerras, ha estado a punto de la extinción para recuperarse in
extremis. Nadie sabe decir con certeza de donde procede, como ha sido
seleccionado, que mutación le caracteriza, como se explica la particular
distribución del color y del diseño en el plumaje que se manifiesta solo
después de la primera muda. Su aspecto y su historia hacen que sea
fascinante a los ojos de muchos
criadores. Hoy en día se cría muy bien aunque es dificilísimo obtener
ejemplares perfectos para las exposiciones; el menor daño en las plumas quedará
para siempre evidenciando una ligera decoloración en la melanina.
Todavía
hay una raza de canarios más misteriosa ,
sobre la cual es difícil hacer hipótesis ya que está extinguida: el London
Fancy. Las trazas que esta raza ha dejado han sido pocas, tan pocas que muchos
dudan que haya existido.
Algún dibujo realizado por algún criador o
naturalista del pasado, alguna breve descripción, un ejemplar disecado en el
Museo de Historia Natural de Liverpool son los únicos indicios sobre los que
poder elaborar una teoría sobre su origen (hoy
en día el London es ya una realidad, pues ha sido reconstruido. Nota del
traductor).
Siempre el London ha estado
asociado al Lizard. Podemos pensar que los dos canarios más misteriosos que conocemos estén de algún modo ligados por
una estrecha parentela. De hecho se dice que las dos razas fueron regularmente
cruzadas entre sí. Los pollos cuando salen del nido son de un aspecto
totalmente similar y no se puede decir cual es un London y cual un Lizard. La
única teoría acreditada hasta ahora sostiene que el London deriva del Lizard
por una probable mutación que causaba la decoloración del cuerpo del Lizard en
la muda, cosa plausible con la información que tenemos de las dos razas. El
Lizard es genéticamente negro amarillo, la apariencia del color es diferente
del correspondiente canario de color a causa de la diferente distribución de
las melaninas en las plumas. El London
era amarillo con las alas y la cola negra, aparentemente como un manchado
simétrico, pero yo tengo la fuerte sospecha de que genéticamente fuese negro
amarillo, lo que implica que el subplumaje era negro.
Examinemos
ahora con atención lo que sucede al Lizard en la primera muda. A su nacimiento
el Lizard tiene la piel oscura pero el plumaje claro, a pesar de que es
melánico. Tiene un diseño similar al negro clásico, con estrías, y con el
lipocromo que casi no se ve. Las alas y la cola son negras, las plumas grandes
están a menudo bordeadas ligeramente con feomelanina. En la primera muda
aparece el lipocromo en todo su esplendor. Las plumas del cuerpo les falta
melanina en el borde, donde el amarillo se ve bien, mientras que alrededor del
cálamo (el eje de la pluma) son negras. Esta es la causa del origen del diseño
en escamas de esta raza. Por un efecto óptico los intensos aparecen verdes con
reflejos dorados, mientras los nevados son de un bello gris brillante con una
veladura amarillo verdosa en la cara, pecho, dorso y espaldina (parte baja de
la espalda). Pico y patas son negros, como todo melánico. Hay que notar que la
cola y las alas continúan siendo negras, pues estas plumas no cambian en la
primera muda. Esta característica hay que tenerla presente, pues en la segunda
muda, cuando también cambian las plumas de las alas y la cola, estas se
decoloran, cambiando a gris con partes blancas sobre todo en los bordes.
Llegados
a este punto debo decir que la información que tengo ha despertado al genetista
que hay en mí (soy biólogo molecular y trabajo en genética). He comprobado que
las primeras informaciones que tenemos sobre el Lizard eran muy insuficientes,
y además tenemos muchas informaciones que vienen de un pasado muy lejano, lo
que he tenido presente para formular las hipótesis sobre las dos razas. En
primer lugar debo decir que la idea de que el London deriva de una mutación
recesiva del Lizard no me satisface completamente. Todos los criadores saben
que si se quiere eliminar del criadero un mutación dominante no deseada es facilísimo,
basta con descartar los ejemplares que la tienen y por tanto la manifiestan.
Pero si se desea eliminar un carácter recesivo la historia es diferente, larga,
fatigosa y el éxito no está garantizado. Incluso después de varios años la
característica no deseada puede volver a aparecer de improviso porque algún
ejemplar la ha portado aunque no lo haya manifestado. Ahora, me pregunto, ¿si
por tanto tiempo las dos razas eran
regularmente cruzadas por qué en ningún criadero de Lizards nunca ha aparecido
un canario London o similar? Aunque se esté atento a la selección es
“genéticamente” inconcebible que esta mutación (la del London) no aparezca
nunca en más de 50 años y por lo tanto la extinción del London es incompatible
con que su origen hubiese sido una mutación recesiva del Lizard. Asimismo no
puedo considerar al London como un manchado simétrico particular, como muchos
sostienen, porque si la coloración tan particular depende de la muda el color
de la cola y de las alas sería siempre negro y no solamente en el primer año de
vida.
Pasquale de Luca.
Artículo aparecido en Italia Ornitológica mayo
2011.