EL LONDON FANCY
Al
finalizar la segunda guerra mundial, la mayoría de las razas de canarios de postura
que existían eran inglesas, con la excepción de los rizados. Algunas se habían
extinguido o estaban casi a punto de su extinción por el escaso número de
ejemplares: London Fancy, Scotch, Lancashire, Bossu Belga, Lizard. Algunas
asociaciones, como la Old Varieties
o la Lizard Canary
emprenden la tarea de salvar las escasamente existentes o de reconstruir las
desaparecidas. Todas ellas han vuelto a renacer con la excepción del London
Fancy.
Durante
los últimos años hemos asistido a la creación y posterior reconocimiento de un
gran número de variedades de canarios de postura: Melado Tiñerfeño, Giboso
Español, Rizado Gigante Italiano, Llarguet Español, Irish Fancy, Rheinländer,
Mehringer, etc. Algunas de estas razas son realmente novedosas y originales,
otras son copia de alguna ya existente con pequeñas modificaciones. Siempre tuve
la esperanza, que ante tal avalancha de creadores de nuevas razas, algún
criador o grupo de criadores se decidiese a reconstruir el London Fancy. No conozco
a ningún criador que esté intentando rehacer esta raza pero he encontrado en Internet fotografías
de algún o algunos criadores que evidentemente si que lo están haciendo. Sólo he
visto fotos y no he podido localizar ni contactar con los autores de las mismas.
Espero que pronto podamos asistir al renacimiento oficial del London Fancy. Las fotografías que aparecen son las que he visto en Internet y no confundirlas con los dibujos o grabados que son del siglo XIX y XX.
El azar ha querido que llegasen a mis
manos dos antiguos libros ingleses: THE CANARY BOOK de Robert L. Wallace, editado en 1875 y CANARIES, HYBRIDS AND BRITISH BIRDS de John Robson, editado en 1911. En cada uno
de ellos se dedica un amplio capítulo al London Fancy. Su lectura es
interesante por dos motivos: Como documento histórico para saber que ideas se
tenían sobre las variaciones de los canarios, los métodos de cría, etc. y como
documento base para intentar reconstruir esta raza, ya que se dan muchas pistas
de cómo trabajar con ella. Las líneas que
siguen son un amplio resumen de lo publicado en los libros mencionados.
Procedencia.
Cuando
no se sabe bien de donde procede una raza de canarios es muy frecuente
remontarse a tiempos muy lejanos, sin que haya documentación que avale dicha
procedencia. Como ocurre en el caso de otras razas, el origen del London se remonta
a los movimientos de población que tuvieron lugar en las guerras de religión
europeas:
“Se
dice que el canario London Fancy fue primeramente criado por los protestantes
franceses que eran comerciantes de seda y que huyeron de su país como consecuencia de
las guerras de religión y que vinieron a
Londres hace aproximadamente dos siglos. Yo he hecho investigaciones sobre este punto pero no he podido averiguar
nada digno de mención.”
Características
del London Fancy.
La característica fundamental de esta
raza son los cambios de plumaje que tienen lugar a lo largo de su vida:
“El
joven pájaro en su etapa de pichón es tan parecido a un pichón de Lizard que la
diferencia entre ambos apenas se puede distinguir incluso por los más
experimentados. La coronilla es igual en los dos, el cuerpo tiene la misma
pluma marrón verdosa, las alas y la cola son negras con los mismos detalles,
hasta el margen gris en la parte exterior
de la banda estrecha de las plumas de vuelo es el mismo”.
“En
su primera muda, cambia la apariencia de todo el cuerpo; las plumas marrones
verdosas dan paso a un naranja brillante, enteramente libre de marcas o plumas
oscuras; aunque el ave realmente perfecta es excepcionalmente rara. La
oscuridad de las plumas de las alas y la cola se quedan, y forman un contraste
muy hermoso con el rico color naranja del cuerpo. Este alto estado de
perfección sólo se mantiene hasta su próxima muda”.
“En
ese momento es cuando están perfectos como pájaros de exposición. Nunca más lo
vuelven a estar ya que cuando mudan a la temporada siguiente las plumas de las
alas y la cola salen grises oscuras, en lugar de negras. En temporadas
sucesivas las plumas de las alas y cola se van aclarando cada vez más”.
“El
plumaje de exposición de un adulto de London Fancy no debe mostrar ningún
rastro de su primer plumaje de plumas oscuras, aunque con mucha frecuencia hay
una razonable tolerancia.”
“La subpluma, una
característica de gran importancia, debe ser de color negro en los amarillos, y
azul oscuro o color pizarra en los melados o pájaros brunos o isabelas. La subplumas tiene mucho
que ver con el color del cuerpo, ya que no hay que olvidar que sólo la parte
exterior de la pluma es la que asume el color dorado, y que la calidad de este
color depende mucho de la calidad de esa porción de pluma oculta a la
vista por la disposición imbricada del
plumaje. Cuanto más intenso sea el negro de la subpluma, más brillante será el
borde del margen amarillo”.
“El pico, las patas,
y las uñas deben ser todos oscuros, aunque si son claros no son motivo de
descalificación, ya que es raro conseguir pico, patas y uñas oscuras con un
cuerpo absolutamente claro.”
“Las características
principales del canario London Fancy son
su plumaje de color profundo, brillante y de calidad; sus hermosas marcas
negras en las alas y la cola, y el aspecto fino, suave y sedoso de sus plumas.
Los pájaros intensos deben ser de color casi anaranjado.”
“La talla de estos
pájaros varía entre 11 y 13 cm .
La cabeza debe ser grande y la parte superior ancha y extensa, muy rica de
color y libre de cualquier mancha gris u oscura; el cuello más bien corto y
grueso; el pecho ancho y lleno; la espalda ancha y ligeramente curvada hacia
fuera; las patas cortas y la posición semierguida. Numerosos criadores del London
conceden una gran importancia al color del cuerpo que debe ser puro y
brillante, y tan libre de manchas o motas como sea posible, sobre todo en la
tapa de la cabeza y en el pecho. Las alas y la cola también son de gran
importancia, y conseguir el máximo de color oscuro, libre de pardos y
marrones, es una de las tareas más
difíciles del criador. Las grandes plumas de las alas y la colar deben ser lo
más negras que se puedan conseguir, casi como el azabache, con un brillo
agradable y estar totalmente libres de manchas y de tono grisáceo. Una “silla”
clara y bien delimitada mejoran mucho el
aspecto de un buen pájaro” (la “silla” es el espacio delimitado por las marcas negras
de las alas y la espalda; en ocasiones el borde del negro de las alas es
irregular y no hace esa forma curvada)
¿Cómo se originó el London Fancy?
A finales del siglo
XIX y principios del XX se decía que el London Fancy provenía del Lizard.
Estos eran sus argumentos:
“¿El London Fancy proviene
de los lejanos orígenes del Lizard? Creemos que sí. La tendencia general de los
canarios domesticados es pasar de la forma oscura a la forma clara, y de
acuerdo con esta ley natural el cuerpo oscuro adornado de escamas debía pasar a
una forma clara, en la que lo claro dominase a lo oscuro.”
Resulta muy curiosa
esta teoría, basada solamente en la predilección de los canarios lipocromos por
parte del público y en la mayor abundancia de los lipocromos que de los
melánicos. Pero esta preponderancia no estaba basada en ninguna ley natural,
sino en el proceso selectivo seguido por los criadores de preferir en la cría a
los canarios lipocromos porque se vendían mejor.
“Yo no
creo que nadie dudará que el canario Lizard es la raza originaria de estos pájaros ya que un joven
London Fancy en su nido, si es un espécimen de categoría, se parece tanto a un joven Lizard que sólo
los criadores muy experimentados pueden distinguir una variedad de otra; de
echo yo he tenido jóvenes Lizards en un jaulón y jóvenes London en otro
contiguo, y muchos aficionados que han criado canarios durante varios años, han
sido totalmente incapaces de decir cuales eran unos u otros.”
“Compré en una
ocasión un buen macho amarillo Lizard, a uno de los mejores criadores de estos
pájaros; tenía dieciocho meses cuando lo adquirí. Crié con él durante varios
años consecutivos, y lo tuve hasta que murió, a la edad de ocho años; cada vez
que este pájaro mudaba, su color se iba aclarando; a la edad de seis años no se
le podía distinguir de un London, su color era muy claro y parecía que le habían
empolvado con pimienta negra. Estos hechos, a mi juicio, dicen mucho a favor de
la idea que he expuesto sobre el origen del London.”
“Este argumento se
mantiene por el hecho de que en el año 1888 Mr. J. Green, de Leigh crió un
London Fancy perfecto a partir de una pareja de Lizards. Era tan bueno el
pájaro que fue el primer premio de la clase de London Fancy en el concurso del
Cristal Palace en febrero de 1889. Fue un pájaro tan representativo de esta
variedad que los criadores estuvieron hablando de él varios meses después.”
“Este hecho ayuda a
corroborar mi teoría, que el London procede del canario Lizard. Dije que
pensaba que el London se obtuvo de un cruce entre el Lizard y el Norwich (el
Norwich era en esta época un canario apreciado por su color y calidad de la
pluma, y no tenía ningún parecido con los actuales Norwich. Era muy similar a
los canarios de color de hoy en día), o entre un Lizard y un pájaro Isabela
o bruno manchado.”
“Posiblemente
son familia del mismo árbol.”
Analizando
estos escritos, a la luz de los conocimientos que tenemos hoy, se puede decir
que el Lizard y el London Fancy debían tener un origen común. Estas dos razas
debían ser la manifestación, con distinto grado de intensidad, de una misma
mutación que afectaba a la pigmentación (o despigmentación) de la parte
exterior del plumaje del cuerpo. En ambas razas, durante la muda, había una
disminución de las melaninas de las plumas, pero la intensidad de expresión era
diferente. En el Lizard el proceso de despigmentación está detenido en el borde
marginal de las plumas, dando origen a las típicas escamas; en el London la
despigmentación era mucho más acusada y dejaba al descubierto una coloración
amarilla más o menos intensa y más o menos señalada en unos lugares o en otros.
No sabemos cual apareció primero, posiblemente en un principio fuese una única
manifestación de esa mutación, y el proceso selectivo posterior, eligiendo un
mayor o menor grado de la dilución de las melaninas, es el que dio lugar a
ambas razas.
Cría.
Los
métodos de cría no diferían gran cosa de los actuales. El sentido común
presidía el hacer de los mejores criadores. ¿Qué criador actual no suscribiría
lo que se escribió entonces?:
“El cuerpo claro debe considerarse como
el logro perfecto y el cuerpo con marcas o lentejuelas como la materia prima de
la que hay que partir, pero teniendo en cuenta que el ave tiene que tener unas
determinadas marcas sólo se puede aconsejar una rigurosa y persistente
selección de los ejemplares más claros que tengan las alas y la cola bien
oscuras”.
“La
consecuencia de esta repetida selección de los ejemplares con el cuerpo más
claro sería ir consiguiendo unos ejemplares con esa característica, pero
también habría una gradual perdida del color.”
“Hay que tener en cuenta que la
tendencia a fortalecer el color es progresiva y que si esta tendencia no se
apoya constantemente, se puede ir hacia atrás”.
Con todas estas indicaciones se está
pretendiendo conseguir pájaros homocigóticos para el cuerpo claro y las alas y
cola oscuras. Como estas características no dependen de un solo gen, sino que
son debidas a varios genes que interaccionan entre ellos, la única manera
razonable es conseguir una “acumulación” de esos genes favorables, cruzando
entre sí los ejemplares más perfectos. Es la regla que hoy se llama cruzar el
mejor con el mejor.
“Las
aves, cuando comienzan a manifestar signos de deterioro, deben ser cruzadas con
pájaros de buena estirpe, particularmente “fuertes” en aquellos puntos que se
empiezan a deteriorar. Estas aves son muy valiosas en los criaderos para
echarlas con los pájaros de exposición”.
Estas estirpes que
son fuertes para una determinada cualidad y que la trasmiten fácilmente; serían
familias de canarios en las que hay una gran concentración de genes que influyen
en unas determinadas características, y esa alta concentración de genes da
lugar a que sean dominantes para esas características y que las puedan
trasmitir con facilidad a otras familias.
“La intensidad o la
fuerza de una estirpe se mide por la tenacidad e intensidad con la que las
marcas se mantienen en las mudas posteriores”.
Una afirmación
similar a esta la he leído en tratados actuales sobre el Lizard, refiriéndose a
escoger como reproductores a aquellos ejemplares en los que menos se diluyen
las marcas del cuerpo con el paso de los años. Este tipo de ejemplares suelen
tener las marcas muy bien señaladas y el pico y las patas son bastante oscuros.
En el caso del London las marcas de las alas y la cola debían ser lo más
oscuras posible, y aquellos ejemplares en los que esta oscuridad se mantenía a
lo largo de sucesivas mudas es porque esa característica estaba muy bien fijada
genéticamente y casi seguro que se trasmitía a sus descendientes y mejoraba a
aquellos planteles en los que las marcas de las alas y la cola eran más claras.
Todos los London
Fancy pueden ser clasificados en dos grupos: “fuertemente coloreados” o fuertes
y “débilmente coloreados”. o suaves. Los fuertemente coloreados son aquellos
que tienen las plumas muy marrones oscuras y las patas oscuras, y los débilmente
coloreados son aquellos en los que las marcas son débiles y poco definidas. Un
pájaro débilmente colorado mostrará
menos oscuro en las patas y uno demasiado débil en la coloración mostrará las
patas claras.
Criando dos canarios
“fuertes”, los hijos, como regla general, tendrán un aumento de color a
expensas del probable aumento de señales o marcas, mientras que el acoplamiento
de dos “suaves” o pájaros de cuerpo claro,
producirá efectos contrarios.
El plan que el criador del London Fancy debe
seguir es obviamente el aparear un canario de color fuerte con otro de color
suave.
Esta es la regla básica
de la cría de canarios de postura y de color: cruzar intenso con nevado. Aquí
vemos como esta regla era seguida de antiguo, lo que no es de extrañar.
El apareamiento de un
amarillo con un isabela o un bruno contribuye a equilibrar las propiedades del
color y la calidad de la pluma, al igual que en otras variedades; mientras que
el aparear dos “fuertes” o dos “suaves” o un “fuerte” con un “suave” debilita
progresivamente las propiedades.
Hemos
encontrado una buena respuesta con este método, no sólo produciendo cuerpos
bien coloreados, sino también conservando las alas y la cola oscuras. Mi pájaro
“Old Gould” y varios otros de mis mejores ganadores, salieron del cruce de un
macho amarillo con una hembra Isabela o viceversa. “London Pride” (“Orgullo
Londinense”), propiedad de Mr. W. J. Stokes, un gran pájaro, y uno de los
mejores London Fancy Isabela jamás visto, fue el resultado de juntar un
amarillo con un isabela.
Por
lo que se acaba de narrar la utilización de canarios isabelas o brunos debía
ser muy frecuente y algo casi obligado.
Creo que utilizar
isabelas o brunos tenía un doble sentido. Por un lado mejorar la calidad y
aspecto de la pluma, pues es de sobra conocido el efecto sobre la calidad del
plumaje del factor bruno o isabela. Este cruce es ampliamente utilizado en la
actualidad para mejorar el plumaje de numerosas razas de postura: Gloster,
Norwich, York, Border, Fife, etc.
El otro motivo por el
que debía ser bueno cruzar con canarios isabelas o brunos es que esos factores
también suponen una dilución de las melaninas, y ese factor, añadido al que
diluía la melanina de los extremos de las plumas del cuerpo en el London debía
contribuir a que el cuerpo fuera más claro y sin manchas, aunque las plumas de
las alas y la cola no fuesen tan negras. Era un intento de buscar el difícil
equilibrio entre un cuerpo sin manchas y unas alas y cola lo más oscuras
posible. Hoy en día imagino que sería más fácil buscar canarios de color que
permitiesen que la subpluma fuese oscura y la parte exterior de las plumas del
cuerpo fuese de color claro. No entiendo casi nada de canaricultura de color
pero imagino que los opales isabela serían muy adecuados.
En 1911, el London
Fancy ya era un canario bastante escaso. No sé realmente cuales pudieron ser
los motivos de su declive y posterior desaparición. Hay quien dice que uno de
los motivos es que los ejemplares sólo valiesen para concursar el primer año de
su vida, pues los ingleses son muy aficionados a presentar sus mejores animales
durante varios años; pero ese mismo argumento se puede aplicar al Lizard y esta
raza no siguió este proceso de extinción; su casi desaparición fue debida a las
penurias de la primera guerra mundial.
John Robson explica muy claramente los procedimientos a
seguir para intentar recuperar la raza, pero teniendo siempre presente que en
el momento de escribir las líneas que siguen, aún había canarios London.
El London Fancy es
ahora muy escaso, y será necesario para los criadores abrir nuevos caminos si quieren resucitar esta
antigua raza. Hemos
obtenido algunos pájaros valiosos cruzando un macho Lizard Dorado con una
hembra Norwich amarilla clara, y también un macho Lizard Dorado con una hembra
Border amarilla clara. De los hijos sólo se seleccionaron aquellos que más se
aproximaban al London Fancy por las marcas oscuras de las alas y la cola y por
su tendencia a tener el cuerpo claro. Estos los apareábamos de nuevo con London
Fancys puros, y los mejores de estos hijos otra vez con London Fancys,
seleccionando los más perfectos cada vez. Por este medio produjimos en pocos
años pájaros listos para concursar y obtener algunos premios. Un procedimiento
similar se debe adoptar para reanimar la raza utilizando los lizards, si
queremos que su número crezca y que sean más populares. Los lizards
seleccionados para estos cruzamientos deben tener las alas y la cola bien
oscuras, pero el cuerpo debe ser lo más claro posible. Las marcas de esos
pájaros de color claro no son distintas, pero si poseen una línea Isabela algo
más clara, es un punto a favor del criador. Hemos visto que utilizando una
hembra clara Norwich o Border de un plantel de canarios claros durante una
generación o dos, mejoramos más los resultados que si utilizamos hembras de
sangre verde.
El difunto Sr.
Charles Needham, de Hassocks, Sussex, un criador de los más famosos y de más
éxito, mejoró en gran medida su criadero con cruces ocasionales con el Lizard.
Recuperó el color perdido en las alas y en la cola de sus pájaros echando los
jóvenes que más características tenían del London con puros London Fancy.
Hoy en día el trabajo
de reconstrucción del London lógicamente tendría que basarse en el Lizard,
seleccionando aquellos ejemplares que tuviesen el cuerpo más claro y que más se
clareasen en sucesivas mudas. Este proceso de selección debería ir unido a otro
de cruzamientos de Lizards con canarios de color en los que haya una dilución
superficial de las melaninas, como en los isabelas, brunos, opales isabelas, y
otras variedades de color que posiblemente sirviesen para este fin y que
desconozco.
No creo que fuese muy
difícil reconstruir esta antigua raza si un grupo de criadores empezasen a
trabajar coordinadamente en ello. La canaricultura y los aficionados se lo
agradeceríamos.